1. ¡Mucho ruido y pocas acciones! El pasado 29 de noviembre por fin entró en vigor la Ley anti-ruido en Colombia. Nos referimos a la ley 2054 de 2025 que en su contenido define la “contaminación acústica” como la alteración del ambiente con ruidos o vibraciones nocivas, molestas o no deseadas, que impactan la salud, la calidad de vida y que implican un riesgo para la salud pública o degradan la calidad del ambiente en sus diferentes medios.
Además, hace obligatorio adaptar los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) para proteger zonas sensibles como colegios, hospitales, bibliotecas, barrios residenciales y áreas ambientales de la “cultura del ruido”. Desde ese día la Policía Nacional puede intervenir de oficio en fiestas, vehículos, bares y otros lugares que generen ruido; las multas van desde $759. 200.oo pesos.
Con este panorama ya no quedan excusas para que las autoridades locales intervengan ante los abusos reconocidos de algunos establecimientos y sectores como los de la “Galería”, tantas veces denunciados por este y otros medios.
Cobra vigor y soporte legal adicional para que los vecinos de la carrera séptima con calle quinta acudan a la norma en su querella contra “La Chiflada” el establecimiento público que altera su tranquilidad por el ruido generado hasta altas horas de la noche. A propósito, vimos en las redes sociales una nota donde se muestra e informa que están tomando medidas para atender la queja de los vecinos. Efectivamente se ve a unas personas, metro en mano, midiendo las paredes externas de ese negocio, ¿entenderían mal lo de “tomar medidas”?
2. Nos unimos a las voces que reclaman cuidado con el alumbrado navideño que se encendió en días pasados. Es una inversión de todos que sirve para adornar el centro histórico y para animar el espíritu navideño en las familias. La financiación fue aportada por el municipio y la CHEC, EPM. La mezcla del patrimonio arquitectónico con la creatividad de los alumbrados, 144 figuras que estarán encendidas hasta el 7 de enero de 2026 son un atractivo para propios y visitantes, lo que, insistimos, nos debe llevar a apropiarnos de esta decoración para su cuidado y conservación. De acuerdo con la información oficial de la CHEC, no habrá cobro a los usuarios, vía factura, de los costos de la iluminación. Buena noticia.
Así lo expresan:
“Además de Manizales, CHEC también hará presencia en 23 municipios, 14 en Caldas y 9 en Risaralda, gracias a los convenios celebrados con las administraciones locales, que este año aportaron recursos para garantizar la presencia de los alumbrados en sus poblaciones.
Así, serán 2.220 figuras las que adornarán los parques y espacios públicos de Caldas y Risaralda.
El consumo estimado de los 24 alumbrados será de 42.400 kWh/mes, equivalente al consumo promedio de 270 hogares; este valor no se traslada a la factura de los usuarios.”
Estaremos vigilantes para que se cumpla esta promesa.
3. Junto al llamado a cuidar el alumbrado navideño nos unimos a la campaña nacional para evitar el uso de la pólvora. Para ello, transcribimos el comunicado de prensa que emitió el Ministerio de Salud y Protección Social.
“02/12/2025
Boletín de Prensa No 153-2025
Bogotá D.C., 2 de diciembre de 2025. El Ministerio de Salud y Protección Social, en articulación con el Instituto Nacional de Salud – INS, hace un llamado urgente a todos los colombianos para celebrar las fiestas de fin de año sin el uso de pólvora. Quemarla dura apenas unos segundos, pero las lesiones que provoca pueden acompañar a una persona toda la vida.
Con corte al 20 de febrero de 2025, durante la temporada 2024-2025 se registraron 1.354 personas lesionadas por pólvora, una cifra que, aunque representa una reducción del 0,8% frente a la temporada pasada, sigue siendo alarmante.
Las lesiones más frecuentes continúan siendo quemaduras (90%), laceraciones (57%), contusiones (22%), amputaciones (8%), fracturas (7%), daño ocular (6%) y daño auditivo (2%).”
En caso de usar pólvora en algún evento se debe dejar la manipulación en manos profesionales.
4. En estos días vencen los plazos para la inscripción de los candidatos al Congreso de la República, unos para el Senado y otros para la Cámara de Representantes. Los medios escritos y hablados registran las diferentes uniones, conjeturas, coaliciones, en fin, las reconocidas prácticas de los políticos para armar las listas de su conveniencia; una vez oficializadas vendrán las visitas al municipio de los diferentes candidatos, con discursos prefabricados, palabras elogiosas para cuanto parroquiano se les acerca, promesas por montones así no sean pertinentes, festival del abrazo y la sonrisa impostada. Una vez logran su elección no se les vuelve a ver por estos territorios hasta las siguientes elecciones. Historia que ya se conoce y que esperamos la ciudadanía, en uso de su derecho fundamental, erradique eligiendo a quienes representen legítimamente y sin maquillaje los intereses regionales.
Es la oportunidad de castigar mediante el voto racional e inteligente a los que repiten sus manidas prácticas y también, para reconocer los nuevos liderazgos.
Chucho Leiva, uno de los principales poetas populares salamineños nos dejó esta perla que retrata, como si fuera hoy, las costumbres de los políticos de los años treinta y cuarenta del siglo veinte.
“En los tiempos de elecciones
el gamonal nos abraza
nos pregunta por la casa
nos brinda mil atenciones
nos pinta colocaciones
nos da trago de aguardiente
es de lo más complaciente
nos brinda plata prestada
sin documento ni nada
y a un interés conveniente.
Nos cogen uno por uno
nos dan dos o tres cervezas
nos pintan diez mil promesas
nos quieren como a ninguno
y en el momento oportuno
en que empezamos a hablar
y empezamos a mostrar
que ya estamos copetones
hablan de las elecciones
y dicen que hay que triunfar.
Así nos van convenciendo
para que los apoyemos
y con el voto ayudemos
a que se vayan subiendo
y después nos dejan viendo
de chispas mil aguaceros
diciendo: estos montañeros
que ayudaron a la boda
que cada uno se joda
que chupen los majaderos”.
No queda más por agregar.
5. En la entrega anterior nos referimos a la ley de garantías electorales y sus prohibiciones. Conviene aclarar, soportados en las normas recientes sobre la contratación estatal, en especial lo referido a la modalidad de “contratación directa”, la preferida por la administración municipal de Salamina, que la fecha de inicio de la restricción es diferente al 8 de noviembre. Dice la circular 100-006 conjunta del DAPRE y DAFP:
– Se restringe la contratación directa por parte de todos los entes del Estado desde el día 31 de enero de 2026 y hasta la elección en segunda vuelta, si fuere el caso. Es de anotar que no hay restricciones para las prórrogas, modificaciones o adiciones y la cesión de los contratos suscritos antes del 31 de enero de 20261, todo de conformidad con los principios de planeación, transparencia y de responsabilidad establecidos en la Ley 80 de 1993, y demás normas que resulten aplicables a cada caso.
En este orden de ideas, queda aclarada la duda con algunos lectores que expresaron su extrañeza con una serie de contratos que aparecen suscritos y publicados después del 8 de noviembre/25, fecha en la que entró a reír la ley de garantías electorales. Reforzamos también con un aparte de circular expedida por la Procuraduría General de la Nación que al respecto dice:
“TERCERO. EXHORTAR a todos los entes del Estado, a dar cumplimiento a las prohibiciones de celebrar cualquier tipo de contratación directa, a partir del 31 de enero de 2026 y hasta el 31 de mayo de 2026 y, en caso de presentarse segunda vuelta, hasta el 21 de junio de 2026, salvo en los casos estrictamente exceptuados en la ley”
Mientras llega la fecha límite para la contratación directa, desde el ocho (8) de noviembre hasta el cuatro (4) de diciembre de este año, en una verdadera “operación avispa” se han celebrado veintinueve (29) contratos de prestación de servicios discriminados así:
– De apoyo, veinticuatro (24) con valores desde tres millones 800 mil ($3.800.000) hasta siete millones setenta y siete mil ($7.077.000).
–
– De servicios profesionales cuatro (4) con valores desde cuatro millones ochocientos cincuenta mil ($4.850.000) hasta Cinco millones doscientos cincuenta mil ($5.250.000).
–
– Como agente de tránsito uno (1) por valor de seis millones cuatrocientos setenta y cinco mil ($6.475.000).
Burocracia temporal, ¿son necesarios los cargos creados?
